martes, 12 de julio de 2016

Salud mental

SALUD MENTAL
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psíquico y social. Afecta la forma en como pensamos, sentimos y actuamos cuando lidiamos con la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés como cuando nos relacionamos con otras personas y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez, la adolescencia y hasta la edad adulta.
Las enfermedades mentales son condiciones graves que pueden afectar la manera de pensar, su humor y su comportamiento. Existen muchas causas de enfermedades mentales. Sus genes y su historia familiar pueden jugar un papel, como así también sus experiencias de vida como el estrés o una historia de abuso. Otras causas pueden ser biológicas (El TDAH es el trastorno del desarrollo neurológico diagnosticado con mayor frecuencia en los niños,4 de inicio siempre en la infancia, que persiste hasta la edad adulta en un elevado porcentaje de casos y suele ocasionar un impacto muy negativo sobre múltiples áreas de funcionamiento). Los trastornos mentales son comunes, pero existen tratamientos disponibles.
Según  los comportamientos de riesgo cometidos en la adolescencia, pueden ser altamente perjudiciales para el adolescente y puede desembocar en un mal desarrollo para un futuro adulto. Es por eso que determinó que “la nutrición tiene una estrecha relación con la salud psicológica de la persona”. La cual, a su vez, está atada a estándares sociales restrictivos.
También se puede decir que es un concepto dinámico, que está ligado a las condiciones de vida, los avances científicos y a la evolución de la cultura. De tal manera, las actitudes de la población respecto a la salud, han ido cambiando en la medida que se operan cambios en los valores sociales. Y estos han posibilitado que el concepto no sólo se centre en lo curativo de antaño, sino que hoy se consideren aspectos tales como el entorno, los factores de riesgo, los estilos de vida, la educación sanitaria y todo cuanto contribuya a su promoción, fomento y prevención.  Salud mental es mucho más que la ausencia de trastorno mental  Cuando hablamos de felicidad, tranquilidad, gozo o satisfacción, casi siempre nos estamos refiriendo a la salud mental.
Por otra parte, no se puede entender a la salud mental como una realidad totalmente separada de la salud física, como bien advirtieron los latinos en su expresión “mens sana in corpore sano”. “Los trastornos mentales están interconectados con las enfermedades físicas”.
Para los psicólogos, la salud mental debe impulsarse desde la perspectiva de la persona (estimulando su autoestima) pero también teniendo en cuenta lo social (a partir de comunidades cohesionadas) y con apoyo del Estado (garantizando la disponibilidad de la salud pública para todas las personas).
La autoestima también suele ser un valor analizado desde la autoayuda, con miles de libros que enseñan cómo protegerla e incentivarla. Sin embargo, hay sectores de la psicología que creen que la autoayuda puede ser perjudicial para el individuo, ya que promueve un perfil narcisista que afecta a las relaciones sociales.

Hay tipos de contaminación que son las que puede alterar el estado de animo de cualquiera  por ejemplo donde una de ellas  se llama contaminación acústica o contaminación sonora el término "contaminación acústica" hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, entre otros.) que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de los seres vivos.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (decibeles), como el límite superior deseable, en España, se establece como nivel de confort acústico los 55  dB por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación. Según estudios de la Unión Europea (2005): «80 millones de personas están expuestas diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a 65  dB y otros 170 millones, lo están a niveles entre 55-65  dB